La fuga de talento tiene su origen en la mala gestión de los Recursos Humanos realizada desde la dirección de las organizaciones. La falta de entendimiento provoca el abandono de miles de puestos de trabajo al año.
Los ‘millennials’, las tecnologías, la globalización, la movilidad, las nuevas actitudes… El panorama laboral está cambiando a un ritmo acelerado y es necesario conocer y entender estos cambios. Las empresas ya no pueden permitirse el lujo de esperar a ver qué pasa. Quien tarde en adaptarse perderá.