Cuando llega el momento de una devolución sobre el desempeño en tu trabajo, lo más probable es que siempre te encuentres del lado del receptor. Pero ¿qué sucede si eres tú quien tiene algo de feedback para aportar sobre tus empleadores?
Hacerle una crítica a tu jefe puede ser extremadamente estresante. No importa que la intención de esta “retroalimentación ascendente” sea proporcionar información que lleve a una mejoría dentro de la organización.
¿Por qué? Las diferencias en la dinámica de poder en el entorno laboral podrían convertir esta acción tan delicada en algo problemático para el empleado. Por eso a continuación te compartimos algunas ideas sobre cómo darle feedback a tu jefe de una manera positiva:
Prepárate
Lo más recomendable es elegir un tema concreto y actual sobre el cual quieras darle feedback a tu jefe. Trata de elegir una problemática a la vez y solo menciona otra si está interrelacionada o conectada con la primera.
Luego, asegúrate de estar completamente seguro de que lo que vas a decir es lo correcto. Evita generalizaciones, apóyate en datos o ejemplos concretos y sé lo más objetivo posible.
Por último, cuida la forma en la que dirijas tus preguntas o comentarios. La mejor forma de asegurarte de que no estás siendo ofensivo es enfocarte siempre en el futuro y en ofrecer soluciones, en lugar de solamente enfatizar problemas del pasado.
Asegúrate de que el momento y lugar son adecuados
Tener tacto y ser apropiados es fundamental al ofrecer feedback. Por lo tanto, el momento y el lugar que elijas para hacerlo son vitales
En primer lugar, porque no quieres poner a tu empleador en una posición incómoda frente a un cliente o superior, ni dar a entender que estás cuestionando su juicio o autoridad
En segundo lugar, porque el contexto y el tono pueden malinterpretarse en muchas de las formas en que nos comunicamos.
Por eso, lo ideal es que puedas ofrecer tus comentarios en persona: en una reunión uno a uno, en un momento previo a una reunión con un cliente o durante tu propia evaluación de desempeño.
Evita dar feedback a través de plataformas de comunicación como Slack, donde otras personas puedan leer tus comentarios o a través de un correo electrónico en el que tu tono e intención pueden malinterpretarse. También evita dar feedback durante una reunión de equipo o frente a clientes o proveedores.
Antes, durante y después de la conversación
Antes
Asegúrate de que tu jefe entiende el propósito de la conversación o tus pain points y no estarás tomándolo desprevenido.
Por tu parte, recuerda que la conversación no debe girar en torno a asignar culpables, hacer críticas gratuitas o desahogarte.
Durante
Ofrece un buen balance entre comentarios positivos y negativos. Así como es importante para ti que se reconozca lo que haces bien junto aquello en lo que estás fallando, también lo es para tu jefe.
Mantente enfocado en el trabajo, ofrece comentarios sobre el impacto que tienen ciertos comportamientos o acciones en el equipo de trabajo y la organización. Asegúrate de que la conversación no se torne personal.
Por último, puede parecer evidente, pero utiliza un lenguaje educado y profesional durante toda la conversación y mantén tus emociones bajo control.
Después
Cierra la conversación agradeciendo la predisposición de tu jefe, deja en claro que no tienes nada más qué decir y demuestra estar abierto a escuchar lo que él o ella tengan para decir.